domingo, 24 de enero de 2010

Ciudad desierta
















Mientras otros van a playas atestadas, yo recorro la ciudad desierta.
Nunca será tan aburrida como Zurich, pateando nieve un domingo a la tarde.
En el asfalto acalorado sólo se pueden arrastrar los pies.
Sin rodar, sin tener que mirar el reloj, sin obstáculos que zigzaguear.
Pararse en las heladerías a probar algun sabor especialidad de la casa.
Ciudad donde el color pueda ser buscado u obviado.
Personajes extravagantes expuestos porque el calor los hace salir de sus madrigueras, aunque tal vez sean de hábitos nocturnos, su piel pálida los denuncia.
Ciudad de Buenas Artes más allá de los Malos Aires.

No hay comentarios:

Publicar un comentario